Agua en la justa medida
Una de las aseveraciones se refiere a la necesidad de beber ocho vasos de agua al día. Al parecer la recomendación se remonta al año 1945 en el que se remarcaba que un adulto necesita consumir un mililitro de agua por cada caloría de alimentos, lo que equivale aproximadamente a unos 2,5 litros de agua diarios. Por otra parte, el nutricionista Frederick Stare, recomendaba sin base alguna, consumir de seis a ocho vasos de agua diarios.
En condiciones normales, las necesidades diarias de ingesta de líquidos se cumplen sin problemas con una dieta equilibrada y con la ingesta habitual de agua y de otros líquidos como leche, zumos o infusiones. La cantidad de agua que se ingiere debe adecuarse a las condiciones de temperatura y actividad física, ya que en ambientes calurosos o en caso de abundante sudoración, las pérdidas hídricas por el sudor son mayores por lo que se necesitará un mayor aporte de líquidos. Beber agua en exceso no reporta beneficios salvo en casos concretos y, además, en pacientes con insuficiencia cardiaca o insuficiencia renal puede resultar perjudicial por la dificultad que les supone eliminar los líquidos que se ingieren en exceso.
Extraído de: www.consumer.es/web/es/salud/investigacion_medica/2008/01/14/173753.php